Esteban Lujan, experto en parrillas, aconseja a los amateurs de la carne que cuiden el sellado de la pieza: “fuego alto al comienzo y luego menos intenso así se garantizará un excelente sabor”, asegura.
El maestro parrillero Esteban Lujan creció en una familia donde los hombres ocupaban permanentemente un espacio en la cocina y por eso, su fascinación por las brasas y su deseo de practicar con la parrilla en cuanta ocasión pudiera, era sencillamente un placer.
Nunca pensó dejar su trabajo como inspector de riesgo en el área de seguros, con una de las cuentas más grandes como lo fue PDVSA. Pero hace 10 años la situación país lo llevó a replantearse la necesidad de garantizar el sustento a una familia numerosa, incluyendo sus 8 hijos.
“Cocino desde muy pequeño. Mi padre cocina y siempre fue muy parrillero, siempre había amigos y muchas cocciones que me inspiraron. Tras pensarlo, comencé con mi hermana y mi cuñado, quienes hacían show de paellas. Luego tomé mi camino con las brasas y comencé @showdelsabor, un emprendimiento donde brindo servicios de catering, dicto talleres de brasas y hago todo un show al calor de las brasas”.

Un sabroso show en familia
Lujan se declara un padre afortunado de tener a sus hijos como sus brazos dentro del negocio familiar. “!Obligado nada! A todos les gusta lo que hago y comparten esta pasión. Cada uno cumple su rol cuando asistimos a un evento. Siempre están apoyándome, somos una brigada de parrilleros completa, cuyos integrantes son mi satisfacción: mis hijos. Cada uno tiene una actividad, logística, administración, redes, carbón, manipulación de productos. En fin, tengo un equipo completo, cada uno con una responsabilidad.”
Aunque no siempre todos lo acompañan, porque los eventos en ocasiones no lo ameritan, señala que disfruta de saber que tiene un apoyo para cuando lo necesite.

La morcilla no se pincha y el chorizo tampoco
Lujan aprovecha la víspera del día del padre para ofrecer útiles consejos para quienes deseen hacer la mejor parrilla y sin pecados culinarios que nunca deben cometerse, como por ejemplo pinchar las morcillas y los chorizos durante su cocción.
“Es importante que se logre mantener los líquidos de los alimentos. La carne está compuesta en un 70% de agua y el resto músculo. De allí que debemos sellarla para retener los líquidos que le darán sabor y textura a la carne. En el caso de los chorizos y morcillas, cuando lo pinchas, estás perdiendo todo el sabor y la textura de la pieza.”
No importa si la parrilla es en casa o en apartamento, la recomendación del maestro parrillero Esteban Lujan siempre será la misma, cuida el sellado de la pieza de carne, fuego alto al comienzo y luego menos intenso así se garantizará un excelente sabor.