El principio de Arquímedes es una teoría del pensador griego que nos explica por qué flotamos. Si bien está vinculado a la Física, va más allá de un mero enunciado científico porque tiene un trasfondo filosófico.
Arquímedes se refiere con su teoría al equilibrio que se genera entre el peso del cuerpo y la fuerza de empuje del líquido cuando nos sumergimos o colocamos otro elemento en un líquido. Si la fuerza es igual al peso, flotamos.
Gracias a la pieza teatral escrita por Josep María Miró, que lleva por título “El principio de Arquímedes”, la citada frase abandona esa exclusividad con la Física para explicarnos comportamientos universales y contemporáneos.
Miedos y prejuicios
El Principio de Arquímedes nos toca a todos por ser un tema de innegable vigencia. El autor nos lanza a la cara nuestros miedos, prejuicios, tabúes y dudas. Lejos de ser un texto que plantea soluciones, deja esa tarea al espectador. Tampoco hay juicios hacia los personajes, aunque estos se vean acorralados por las circunstancias. Pero nos pone en alerta ante lo que sucede, porque podríamos equivocarnos en nuestras conclusiones.
Se entienden los miedos de un padre ante los peligros que corre su hijo y que pueden estar hasta dentro de su casa, pero también nos indica que ese miedo, si se sustenta en prejuicios, nos puede llevar a cometer una injusticia.
¿Podemos estar equivocados, o no? Allí está la duda. También hay un cuestionamiento ante una actitud inmadura frente a las redes sociales porque podemos dejarnos convertir en jueces sin criterio.
Extraordinarias actuaciones
Durante cinco semanas podrá disfrutarse de este trabajo teatral que se presenta en la cartelera del Teatro Trasnocho, bajo la dirección acertada y pulcra de Rafael Barazarte.
En el 2011 la obra ganó el XXXVI Premio Born de Teatro, uno de los más importantes en Cataluña. Su éxito ha sido casi universal pues ha recogido aplausos en San Petersburgo, Puerto Rico, Buenos Aires, México DF, Londres, Madrid, Miami y ahora Caracas.
Los actores de la puesta en escena caraqueña son Luis Palmero, quien se transforma en Jordi y lo hace de una manera convincente; sin lugar a dudas estamos ante un excelente actor. Marialejandra Martín, encarna a un personaje difícil: Ana, quien a toda costa desea conservar el equilibrio. Henry Soto deja evidencia de su experiencia actoral en el rol del padre que quiere proteger a su hijo; Egon Ilka nos convence en su papel y nos indica que en las tablas no hay actores secundarios.
La escenografía es otro elemento importante que respalda el mensaje de las palabras. La inseguridad se transforma en terror y, sin pruebas, se juzga, se castiga y se señala.
Otro aspecto relevante es el manejo de los tiempos, que lejos de generar confusión, sube el volumen de la tensión y atención del espectador.
El Principio de Arquímedes
Este trabajo se hace posible gracias al trabajo del equipo de Queiroz Publicidad, integrado por Douglas Palumbo, Maiby Palacios, Miguel Ángel Bernal y Alberto García. En el diseño gráfico está Deiker Daza; de la fotografía se encargó Anthony Castillo, mientras que en la Iluminación figura María Teresa Coronado; la musicalización es de Daniel Jiménez; Andrea Álvarez es la asistente de dirección, todo bajo la dirección de Rafael Barazarte. Este proyecto cuenta con el auspicio de la Embajada de España en Venezuela.
La obra se presenta los viernes a las 8:00 p.m; sábados y domingos a las 7:00 p.m. Precio de la entrada: 10 dólares o su equivalente en bolívares. Se pueden adquirir en la taquilla del Trasnocho Cultural del C.C. Paseo Las Mercedes y por la web: ticketmundo.com.ve.
El principio de Arquímedes nos indica que, si en una piscina todos o casi todos podemos flotar, en nuestros actos cotidianos es necesario medir las fuerzas internas y externas, es imprescindible pensar para no hundirnos en las dudas y prejuicios.
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