©UNEP/José Sabino Los bosques son los hábitats más diversos en tierra.
Investigadores de la UNESCO, del Instituto de Recursos Mundiales y de la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza, advierten sobre la necesidad de resguardar los bosques del patrimonio mundial de la UNESCO -69 millones de hectáreas- que absorben 190 millones de toneladas de dióxido de carbono.
Un total de 69 millones de hectáreas (dos veces el tamaño de Alemania) que forman parte de los bosques pertenecientes a la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, absorben cada año 190 millones de toneladas de dióxido de carbono presentes en la atmósfera; una cifra que representa aproximadamente la mitad del CO2 procedente de combustibles fósiles que anualmente se emiten en el Reino Unido.
De acuerdo con un estudio del organismo especializado de la ONU, aún cuando estos datos son positivos, se destaca que 10 de los 257 bosques que conforman el total, emitieron más dióxido de carbono del que pudieron absorber, debido sobre todo a los efectos de la actividad humana y al cambio climático.
El informe apunta a la fragmentación de las tierras como una de las causas que provocan las emisiones superiores a la cantidad de carbono retenido, debido a la explotación forestal y al desbrozamiento del bosque en beneficio de la agricultura en numerosos sitios.
Señala que otras causas que provocaron este fenómeno se relacionan con el aumento en tamaño y gravedad de los incendios forestales, a menudo relacionados con largos periodos de sequía, producto del calentamiento global, y con episodios meteorológicos extremos como los huracanes que ralentizan la capacidad de absorción del carbono.
Destaca la ONU que para los próximos años las perspectivas en cuanto a la captación de carbono por parte de estos bosques no son positivas, tomando en cuenta la progresiva degradación y fragmentación de los terrenos producto de eventos climáticos cada vez más frecuentes e intensos.
69 millones de hectáreas
Los científicos encargados de la investigación, calcularon la cantidad de CO2 capturado y expulsado por los bosques del Patrimonio Mundial entre 2001 y 2020 y determinaron las causas de ciertas emisiones. Los resultados forman parte de un esfuerzo conjunto de los Investigadores de la UNESCO, del Instituto de Recursos Mundiales y de la Unión Internacional para la conservación de la naturaleza.
El conjunto de bosques que forman parte del patrimonio mundial forman un conjunto de ecosistemas ricos en biodiversidad. El carbono acumulado por los bosques durante siglos, asciende a unos 13.000 millones de toneladas de ese elemento químico, una cifra superior a todas las reservas petrolíferas existentes en Kuwait, detalla la investigación.

de dióxido de carbono. (Foto: CIFOR/Nanang Sujana)
La UNESCO destaca que, si se liberara a la atmósfera en forma de dióxido de carbono todo el carbono almacenado en estos bosques, esto supondría añadir un tercio a la cantidad de CO2 que anualmente se emite en el planeta.
El estudio insta a resguardar los sitios del Patrimonio Mundial de la UNESCO y sus paisajes próximos con una protección fuerte y una gestión sostenible que sirva para garantizar que continúen actuando como sumideros de carbono para las generaciones futuras.
Para conseguir este objetivo, el organismo especializado de la ONU recomienda tomar medidas de atenuación y adaptación al cambio climático, así como mantener y reforzar los corredores ecológicos que permiten una mejor gestión de los paisajes.
A modo de ejemplo, las agencias gubernamentales en Indonesia han utilizado sistemas de alerta contra incendios en tiempo casi real para reducir considerablemente sus plazos de intervención.
El Informe también recomienda integrar la gestión permanente de los sitios del patrimonio mundial de la UNESCO en las estrategias internacionales, nacionales y locales relacionadas con el clima, la biodiversidad y el desarrollo sostenible, en consonancia con el acuerdo de París sobre el Clima, el marco mundial de la biodiversidad para después de 2020 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible.