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WhatsApp retrasó hasta el 15 de mayo la actualización de su política de privacidad, tras las fuertes críticas a lo que millones de usuarios en todo el mundo entendieron como una intromisión en el intercambio de datos personales, incluyendo mensajes y contactos. Adicionalmente, la desbandada hacia competidores del servicio, como Telegram y Signal, tuvo un peso significativo en la decisión.
Se presume que el retraso de la medida estaría relacionado también con el hecho de que las nuevas condiciones de WhatsApp coincidieron con la suspensión de la cuenta del Presidente Trump en Facebook y la embestida al Capitolio de los EE. UU. La empresa de Mark Zuckerberg buscaría de este modo apaciguar los ánimos, en espera de un momento más adecuado para retomar el tema, pues WhatsApp no ha revocado los cambios, simplemente los ha pospuesto.
A través de una comunicación en su blog de Facebook, WhatsApp advirtió que posterga la fecha “en que se pedirá a las personas revisar y aceptar los nuevos términos”, los cuales había previsto que entrarían en vigencia el próximo 8 de febrero. La idea ahora es hacer una revisión de la nueva normativa y desarrollar una campaña de información gradual sobre el acuerdo de uso del servicio de la plataforma de mensajería.
Según las fuentes especializadas en tecnología, las actualizaciones en este tipo de servicios son muy comunes y, en términos generales, tienen relación con cambios legales o técnicos. Sin embargo, en el caso de WhatsApp resultaron evidentemente alarmantes al estar relacionados con el intercambio de datos con Facebook, dueña de la plataforma, y la posibilidad de compartir datos para contactar negocios y empresas a través de la aplicación.
WhatsApp explicó que ha entendido la confusión generada por la desinformación en torno a la privacidad y seguridad entre sus usuarios, por lo que se tomará más tiempo para aclarar estos puntos, al menos hasta el 15 de mayo, cuando entraría en vigencia la nueva política de uso.
