Hace un buen tiempo que conozco a Robin Morales. La primera vez que lo vi fue en 2018, cuando presentó las piezas concebidas para su graduación de diseñador en el Instituto de Diseño Brivil. Yo era jurado y, por lo tanto, me sentía con la obligación de ver más allá de las formas. Esa era la razón de llegar temprano para observar con más detenimiento la calidad de los trabajos.
Vi que en este jovencito había un interés por el acabado de las prendas y eso resulta fundamental en un diseñador, porque lo obliga a establecer una relación especial con los materiales para así obtener un resultado óptimo.
En estos días Robin Morales presentó su colección y una nueva línea de blusas. De esta manera nos indica que ROMO, su marca, regresa al ruedo y lo hace con dos líneas: una dedicada al ready to wear y otra con modelos hechos a la medida. Se trata de vestidos de fiesta, propios para matrimonios o para alfombras rojas.
ROMO
Morales pareciera querer viajar en el tiempo, retomar esa costura que enmarca a una mujer amante de la belleza, femenina, sutil y a la vez audaz.
En el show room, presentado en un espacio que pretende ser una ventana para las diversas expresiones de la moda, estaban las blusas confeccionadas en ese maravilloso tejido de algodón blanco que tan bien se lleva con el trópico. Son prendas que juegan con el volumen, protagonizadas por volantes, y que preservan la libertad del cuerpo. También las confecciona en otros tonos como el melocotón, por lo que siguen vinculadas a una personalidad plena de jovialidad.
Las costuras, pliegues y lazos se presentan limpios e impecables. Un detalle que le imprime el lujo de lo artesanal.
Colores y formas
Cinco modelos mostraron el mismo número de vestidos largos y relevantes. No hay en ellos brillos añadidos, pero sí utiliza la costura para mostrar que son para ocasiones especiales. Plegados, fruncidos, lazos y nudos dan vida y movimiento a estos vestidos.
Amplias faldas se combinan con corpiños plegados. También se vale de la atemporalidad para sumarse a quienes buscan una moda menos contaminante.
Robín Morales prosigue su camino de diseñador con un equipo de taller donde predomina la mano femenina experimentada.
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