Según un estudio de la empresa de seguridad informática ESET, la mitad de los usuarios de aplicaciones financieras desconoce si sus datos personales son vendidos a terceros.
Con motivo del Día Internacional de la Protección de Datos Personales, celebrado el pasado 28 de enero, la compañía de seguridad informática ESET dio a conocer un estudio que revela que 42% de usuarios utiliza una aplicación o plataforma financiera gratuita y, de ellos 50% desconoce si la aplicación que usa vende sus datos personales a terceros.
El estudio contó con una muestra de 10.000 usuarios de tecnología financiera y ciberseguridad alrededor del mundo, a los que se les consultó sobre sus conocimientos tecnológicos, lo que reveló importantes datos sobre cómo los consumidores protegen su información confidencial a la hora de utilizar aplicaciones financieras.
De esta manera se pudo comprobar que la mitad de los usuarios de aplicaciones financieras, desconoce si el fabricante de la aplicación vende su información personal a terceros. Asimismo, el estudio resalta que apenas 31% de los encuestados leyó las condiciones de uso antes de descargarse la app, o las políticas de privacidad (29%), lo que demuestra el grado de vulnerabilidad al que están expuestos.
Según el estudio de ESET, 52 % de los encuestados utiliza una VPN, pero 42% se conecta a sus aplicaciones financieras a través de redes públicas. Incluso, del 20 % de los usuarios que considera que sus conocimientos tecnológico son avanzados, uno de cada tres no cuenta con un gestor de contraseñas.
Por el contrario, del 22 % de los que más aplicaciones utilizan (cuatro o más) la mayoría (93 %) cuenta con soluciones de seguridad instaladas en sus dispositivos. Para los que utilizan menos de tres aplicaciones financieras esa ratio se reduce a 85 %.
El Laboratorio de Investigación de ESET, comparte algunos consejos para cuidar los datos:
Leer las políticas de privacidad y términos de uso
Esto resulta sumamente importante para entender cuál es el destino de los datos y qué control tendrán sobre ellos las plataformas en las cuales nos registramos una vez cedidos a la organización en cuestión.
Evitar caer en ciberestafas que busquen robar datos personales
Es importante no seguir enlaces que contengan información sospechosa, independientemente del medio por el cual lleguen. Una mirada crítica a lo que se ve en Internet puede ayudar a proteger la información.
Toda información personal es valiosa. Piense dos veces antes de compartirla en Internet
Entre menos datos personales se compartan en Internet, menos expuesta va a estar la información personal, sobre todo en el caso de fuentes poco confiables o conocidas.
Ser responsables con lo que se comparte en redes sociales
Muchas campañas maliciosas logran utilizar redes sociales y otros medios electrónicos para contactar a una gran cantidad de personas. Estar atentos a lo que se comparte en línea y con quién, es una manera de frenar el alcance que tienen estas campañas.
Chequear que el enlace que se visita pertenezca a la organización oficial
Si se envía información confidencial, verificar si la conexión es cifrada mediante HTTPS –lo que puede usualmente observarse como un candado verde donde se encuentra la URL– y que el certificado sea firmado por una entidad confiable.
Utilizar contraseñas seguras
Procurar no repetir las contraseñas entre diferentes plataformas y activar el doble factor de autenticación siempre que se pueda.
De ser posible, escribir la URL del sitio al que se intenta ingresar directamente en la barra de direcciones
Se recomienda intentar siempre ingresar al sitio de una organización escribiendo la URL en la barra de direcciones y no mediante los resultados de buscadores como Google, ya que los primeros resultados no siempre son los genuinos debido a una actividad conocida como black hat SEO.
Utilizar redes conocidas y privadas para navegar por internet
Para reducir el riesgo de que los datos sean interceptados durante su envío por partes no autorizadas mediante ataques en redes inseguras, es mejor utilizar redes propias y privadas para navegar, y realizar actualizaciones frecuentes al firmware del router hogareño. Si no es posible conectarse mediante una red segura, procurar utilizar una VPN para cifrar el contenido del tráfico.
Proteger el equipo desde el cual procesamos y enviamos la información
Se recomienda proteger el equipo que se utiliza para navegar en línea con una buena solución de seguridad y actualizaciones frecuentes del sistema operativo y aplicaciones.
Para conocer más sobre seguridad informática ingrese al portal de ESET: www.eset.com/ve
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