De acuerdo con un estudio realizado por Cigarrera Bigott, el Fisco venezolano ha perdido 130 millones de dólares en impuestos no pagados por un mercado de 1.180 millones de cajetillas de cigarrillos ilícitos, provenientes de diferentes partes del mundo.
Más allá de la discusión sobre el efecto nocivo del consumo de cigarrillos en la salud, lo cierto es que el mercado legal mueve miles de millones de dólares en todo el mundo, generando incontables fuentes de trabajo tanto en las productoras como en la agroindustria, además del aporte millonario al Fisco de cada país.
Según el sitio web de la empresa British American Tobacco, (BAT), para 2018 las ventas del producto legal alcanzaron cerca de 814.000 millones de dólares, de los cuales más de 700 mil millones corresponden a la venta de cigarrillos convencionales, “con más de 5,300 mil millones de cigarrillos consumidos por año por más del 19% de la población mundial”.
De acuerdo con la BAT, el mercado legal de cigarrillos es “una fuente confiable de ingresos fiscales para los gobiernos de todo el mundo”. Al mismo tiempo, señala que “las diferencias de precios entre los mercados, los cambios regulatorios y las presiones macroeconómicas más amplias, han impulsado el establecimiento de un importante y creciente comercio ilícito de cigarrillos, que ahora se estima en 11,2% del mercado mundial del tabaco”.
En el caso venezolano, el contrabando de cigarrillos ha hecho que el consumo de estos productos sin permisología, haya crecido alrededor de 300% desde el año 2019, alcanzando actualmente 30% del mercado nacional, según estudios realizados por Cigarrera Bigott en el último trimestre del año 2020.
Esta actividad ilegal -que equivale aproximadamente a 1.180 millones de cajetillas- ha representado una pérdida de 130 millones de dólares para el Fisco Nacional venezolano, debido a impuestos no pagados por estos productos, según afirma la compañía cigarrera.
Más de 130 marcas ilegales
Describe el estudio que en el país existen más de 130 marcas ilícitas de cigarrillos provenientes de distintas partes del mundo que, además de no pagar impuestos, no cumplen con ningún control sanitario, ni con los requisitos establecidos por el Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Indican los datos de Bigott que el mercado de marcas ilícitas se compone de la siguiente manera: Carnival (26%), Ibiza (21%), Three Stars (10%), Golden Deer (8%), Miller (3,9%), Malibú (3,7%), Marine (2,4%), Costero (2,4%). Sólo esas 8 marcas representan el 77,4% del total del mercado ilícito venezolano y son importadas desde países como Paraguay, Alemania, China, Colombia y Corea del Sur. En el 22,6% restante entran marcas como Maxico, Reno, Pine, Native, Mi, Seneca, Rumba, Monarch y Pacific, entre las más de 130 identificadas.
Para Miguel Benzo, Director Legal de Cigarrera Bigott, la situación es realmente alarmante. “El contrabando es un delito que ha minado el mercado y no debemos permitir que continúe avanzando. Esta actividad ilegal nos perjudica a todos”, aseguró.
Maracaibo y Cabimas son las zonas más afectadas con 85% del mercado ilegal de cigarrillos en el país, porcentaje que casi triplica el promedio nacional. Según Bigott, en ciudades como Barquisimeto (24%), Maracay (21%) y Valencia (21%) se presenta un consumo de cigarrillos ilícitos cercano al promedio, mientras que en Barcelona, Maturín, Ciudad Guayana y Margarita, el consumo de estos productos experimentó un crecimiento importante de más del 200% en comparación con el año 2019. Asimismo, en Caracas, Mérida y San Cristóbal, la problemática continúa creciendo exponencialmente.
Del buhonero al comercio formal y virtual
De acuerdo con la investigación, además de los tradicionales puntos de concentración y comercialización de cigarrillos ilícitos, a octubre de 2020 existe un importante movimiento de cajetillas ilegales en puntos de ventas formales, páginas de comercio electrónico o redes sociales y ha crecido de manera exponencial la venta detallada, lo que debilita las regulaciones dictadas por el Ministerio del Poder Popular para la Salud y deteriora las entradas al Fisco Nacional.
“La realidad es que el contrabando es un delito muy grave, asociado a hechos criminales de todo orden, lo cual conforma un reto importante para las empresas en el país y para las autoridades en general. Por ello, como empresa con 100 años de trayectoria en Venezuela, Bigott reitera su interés en comunicar, sensibilizar y concientizar al consumidor y al público en general sobre esta problemática”, afirmó Benzo.
Cigarrera Bigott reitera que sus marcas de fábrica son: Belmont, Pall Mall, Lucky Strike, Viceroy y Universal, las cuales están debidamente registradas.