La embajada de Francia en Venezuela conmemoró su Día Nacional este 14 de julio, abriendo nuevamente las puertas de la residencia del excelentísimo embajador Romain Nadal, para una recepción presencial que se convirtió en un evento homenaje al encuentro de dos culturas.
La residencia del excelentísimo embajador de Francia en Venezuela, Sr. Romain Nadal, fue el escenario para un nuevo y gran encuentro presencial como no se daba desde 2019. Y no fue para menos. El motivo: celebrar la libertad, la igualdad y la fraternidad entre dos pueblos cuyas culturas, de por sí hermanadas desde tiempos independentistas, han estrechado poderosamente sus vínculos en los últimos cinco años. Todo en el marco del Día Nacional de Francia.
Desde horas del mediodía del 14 de julio, la música y las artes plásticas protagonizaron la amena velada que reunió a numerosos invitados. La agenda inició con la develación de la escultura en hierro “El Avila y Caracas”, donada a Francia por el artista Iván Salgrero Curiel, quien se ha dedicado las últimas dos décadas a trabajar paisajes icónicos de Venezuela, como el Salto Ángel y Roraima. El artista siente una gran admiración por Francia y tuvo este gesto como muestra de agradecimiento a la destacada labor del embajador Romain Nadal en favor de las artes plásticas.
Desde horas del mediodía del 14 de julio, la música y las artes plásticas protagonizaron la amena velada que reunió a numerosos invitados. La agenda inició con la develación de la escultura en hierro “El Avila y Caracas”, donada a Francia por el artista Iván Salgrero Curiel, quien se ha dedicado las últimas dos décadas a trabajar paisajes icónicos de Venezuela, como el Salto Ángel y Roraima. El artista siente una gran admiración por Francia y tuvo este gesto como muestra de agradecimiento a la destacada labor del embajador Romain Nadal en favor de las artes plásticas.
Un mensaje de solidaridad y apoyo
Tras entonar los himnos nacionales de Francia y Venezuela, en la voz de Beatriz Occéas, el embajador Nadal destacó que si bien la pandemia dificultó las labores, la Embajada no dejó de trabajar a lo largo de los últimos tres años. “Más que nunca hemos estado al lado de nuestras amigas y de nuestros amigos venezolanos, sobre todo en el ámbito de la cultura y de la cooperación, con la sociedad civil a través de numerosas organizaciones y fundaciones venezolanas”.
Momento emotivo fue la interpretación del himno de Ucrania (a cargo de AH Sinfónico) y el Hymne à l’amour de Edith Piaf, interpretado por Beatriz Occéas, como un mensaje de apoyo con la resistencia ucraniana. “Francia y la Unión Europea se han movilizado en todos los frentes para apoyar a Ucrania en materia política, financiera y de armamento… estos esfuerzos continuarán mientras sean necesarios, es decir hasta que se pueda contemplar una solución política por la vía del diálogo”, comentó el Embajador Nadal en su discurso.
De Canaima hasta el universo
El embajador Romain Nadal expresó su agradecimiento a las empresas venezolanas y francesas que apoyaron la realización del este evento.
Destacó en la velada la participación de la Orquesta Sinfónica Coro infantil y juvenil indígena Kanaimö, creada en 2018, con el apoyo de los campamentos turísticos de Canaima. La magistral interpretación de los músicos pemones incluyó un repertorio de música venezolana, así como canciones en su idioma.
Kanaimö llegó a Caracas gracias a la embajada de Francia especialmente para esta ocasión y para ofrecer otros conciertos en la capital.
Al cierre, la banda AH Sinfónico (Anibal Hamilton Sinfónico) supo contagiar de buena vibra al público con su presencia en escena, cargada de energía y buen ritmo, culminando así esta velada para el recuerdo.