Según especialistas, cada año mueren 8 millones de personas por el consumo de cigarro, 7 millones son fumadores y el resto fumadores pasivos que fallecen de patologías como EPOC y cáncer de pulmón.
Cada vez es más común la presencia de adultos jóvenes que nunca fumaron en las consultas con especialistas por problemas asociados al tabaco. La mayoría con la particularidad de que sus padres fumaron toda su vida.
La afirmación pertenece al doctor Alejandro Cortez, neumonólogo del Grupo Médico Santa Paula (GMSP). “El impacto negativo del cigarrillo sobre la salud respiratoria abarca no sólo al fumador activo, sino también a su familia y a los niños que convivan en ese entorno, pues los convierten en fumadores pasivos”.
Explica que situaciones como estas, son más frecuentes de lo que se cree y da cuenta de los problemas que causa el cigarrillo. “La tasa de incidencia en niños y jóvenes con enfermedades respiratorias, cáncer de pulmón u otras asociadas al tabaquismo, aumenta cuando sus padres son fumadores y se complica aún más si padecen asma u otras enfermedades crónicas de las vías respiratorias”, asegura el neumonólogo.
Enfermedades relacionadas con el cigarrillo
Al consultar la patología más frecuente del fumador, el doctor Cortez no titubea en señalar que es la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, conocida como EPOC.
“Cuando al fumador se le diagnostica EPOC, ya se asume que existe una inflamación crónica del tejido bronquial que limita la entrada de aire a los pulmones, expresándose ese daño principalmente con dificultad respiratoria en grado variable, lo que limita las actividades de la vida diaria. La EPOC causa además un daño sistémico, afectando otros órganos como el corazón, hígado, sistema nervioso central, huesos, sangre entre otros. Este daño progresivo impacta en el paciente con EPOC con diversas complicaciones que repercuten en su calidad de vida”.
Riesgos del fumador ante el Covid-19
Siendo el Covid-19 una entidad clínica que suele atacar al sistema respiratorio, es posible que el paciente fumador tenga una mayor probabilidad de complicaciones pulmonares al padecer esta enfermedad, según detalla el neumonólogo.
Una vez haya superado una infección por COVID-19, el paciente fumador debe tener, al igual que los pacientes no fumadores, una evaluación médica integral que incluya al neumonólogo y también a otras especialidades como cardiología, psicología y terapia respiratoria, a fin de determinar el impacto que ha tenido esta infección en su organismo. De esta manera se podrán establecer las distintas pautas de rehabilitación integral que existen para estos pacientes post COVID.
Señala el especialista que, si bien es cierto que la principal alteración de la función pulmonar en los pacientes COVID suele ser el patrón de restricción pulmonar, en aquel fumador post COVID se hace énfasis en las pruebas de funcionalismo pulmonar, en la búsqueda de patrones adicionales como el obstructivo, que están presentes en pacientes especialmente con EPOC.
“En el GMSP realizamos estudios de funcionalismo pulmonar, entre ellas la espirometría, que permite evaluar volúmenes y capacidades pulmonares, y determinar el tipo de limitación funcional que pueda padecer un paciente. Próximamente se realizarán estudios más complejos como DLCO o Test de difusión y la Pletismógrafo, completando así la evaluación funcional total de los pulmones en aquellas personas fumadoras o no que lo requieran”, señaló Cortez.
La prevención sigue siendo un factor clave
Por su parte, el gerente general de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), doctor Juan Saavedra, indicó que el cáncer de pulmón representa uno de los más frecuentes en el país, ocupando el quinto lugar en las estadísticas nacionales. “Paradójicamente, es también uno de los más prevenibles. Con sólo dejar de fumar y cuidarnos del humo tabáquico de los demás, estaríamos evitándolo en gran medida”.
En la actualidad, la SAV lleva adelante la campaña antitabaco “Comprométete a dejarlo durante la Covid-19” impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo de celebrar el Día Mundial de No Fumar. También desarrolla jornadas informativas, educativas y de concientización promovida por el ente internacional, para apoyar a 100 millones de personas en todo el mundo en su intento de dejar el tabaco.
Las cifras
En Venezuela, el Estudio de Pronóstico de Mortalidad e Incidencia de la SAV registró 4 mil 592 decesos y 5 mil 049 nuevos casos en hombres y mujeres (cáncer de pulmón, el 80 % de las muertes de cáncer de pulmón se relacionan con el consumo de tabaco).
Según los registros recientes de OMS, se estima en 1.300 millones los consumidores de tabaco en el planeta y cada año mueren 8 millones de personas, de los cuales 7 millones son fumadores activos, mientras que el resto son afectados por respirar el humo de los fumadores.
La mitad de los fumadores fallecen debido a una enfermedad causada por el tabaco, perdiendo un promedio de 10 a 15 años de vida. La incidencia y mortalidad de cáncer de pulmón está determinada en 80% por el consumo de tabaco.