Las mujeres con diagnóstico de cáncer manifiestan un torbellino emocional complejo, donde el miedo a lo desconocido, la ira ante la injusticia, la profunda tristeza y la ansiedad sobre el futuro, se entrelazan en un laberinto de sentimientos.
La doctora Susana Arocha, psiquiatra de la Clínica de Prevención del Cáncer (CPC) de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, arroja luz sobre este proceso, destacando que estas emociones, aunque universales, se manifiestan de manera singular en las mujeres con diagnóstico de cáncer, influenciadas por el tipo de enfermedad, su personalidad y su contexto vital.
“Los cánceres intrínsecamente ligados a la feminidad, como el de mama o útero, trascienden lo físico, impactando la identidad, la autoestima y la imagen corporal. La edad, la maternidad y la dinámica de la relación de pareja modulan la respuesta emocional”, explicó la especialista. El temor a la pérdida de la feminidad y al abandono se suman a la incertidumbre del futuro, creando un abismo de angustia.
Comunicación médico-paciente
Los tratamientos prolongados, especialmente en estados avanzados, intensifican la angustia y el temor a la muerte. “La cirugía, como la histerectomía, genera miedos infundados sobre la sexualidad, la maternidad y la relación de pareja, arraigados en mitos y prejuicios”, afirmó Arocha.
Por esta razón, la comunicación médico-paciente se erige como un pilar fundamental para disipar estos mitos, brindar contención emocional y empoderar a la paciente con información veraz.

La doctora Arocha enfatiza la importancia de la comunicación abierta con el médico tratante para aclarar dudas, disipar temores infundados y construir un plan de tratamiento personalizado. “La culpa, derivada de la postergación de controles preventivos, agrava el sufrimiento y requiere abordaje terapéutico. La actitud positiva, la adhesión al tratamiento y la adopción de hábitos saludables fortalecen la resiliencia y mejoran la calidad de vida”, enfatizó.
En este sentido, la SAV promueve la comunicación abierta entre pacientes y profesionales de la salud, y ofrece herramientas para afrontar el miedo, la ansiedad y la culpa, fomentando la resiliencia y la actitud positiva.
Mujeres con cáncer: expresión de emociones
El estrés, tanto crónico como derivado de traumas pasados, juega un papel crucial en el paciente oncológico. La información disponible sobre cada patología modula la percepción del riesgo. El cáncer de mama, con mayor visibilidad de supervivientes, genera menos temor que el de pulmón o páncreas, estigmatizados por su alta mortalidad.
La expresión de las emociones, sin reprimirlas, es vital para el bienestar emocional. El apoyo del equipo de salud, el apoyo familiar la construcción de redes de contención social y el acceso a recursos psicológicos son fundamentales.
“La actitud positiva, al reducir el estrés, potencia la fortaleza mental y la disposición para enfrentar el proceso oncológico, transformando el abismo de sentimientos en un camino de esperanza y sanación”, finalizó la doctora Susana Arocha.
Para obtener información de interés sobre prevención y tratamiento de enfermedades oncológicas se puede visitar la página web de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV): www.sociedadanticancerosa.org/ o seguirlos en las cuentas de Instagram como @sociedadanticancerosavzla, X (antes Twitter) como @SAnticancerosa y en Facebook como Sociedad Anticancerosa de Venezuela-SAV.