Mantener un peso saludable y ejercitarse continuamente pueden evitar la artrosis, una afección que tiene diversos tratamientos, entre ellos la intervención quirúrgica.
La artrosis es un padecimiento ocasionado por el desgaste de los cartílagos que revisten las articulaciones y causa síntomas como intenso dolor, limitación funcional y atrofia muscular, afectando la calidad de vida de quien la padece.
Sus causas son diversas y, aunque tiene un componente genético y se asocia al avance de la edad, es posible retrasar o impedir su aparición con buenos hábitos de vida. Los especialistas advierten que el ejercicio físico, mantener un peso adecuado y una dieta rica en alimentos como los vegetales, ayudan a evitarla o retrasarla.
De acuerdo con el médico traumatólogo Leopoldo Maizo, especialista en reemplazos articulares del Grupo Médico Santa Paula (GMSP), en Caracas, el deterioro del cartílago es algo que usualmente está asociado al pasar de los años, pero cuando ocurre más rápido de lo normal se diagnostica la artrosis. “También hay antecedentes familiares, de padres o hermanos que la tienen. Y hablamos de factores que predisponen aún más, como el sobrepeso, sedentarismo, consumo de carnes rojas y lácteos, que incluso la OMS ya no los aprueba para la salud de los huesos”, señala Maizo. La actividad física y una alimentación rica en vegetales y legumbres, evitarían o retrasarían la enfermedad, afirma.
Además de la genética, la edad y el estilo de vida, hay otras causas como la displasia de cadera (de nacimiento), las fracturas en determinadas partes del cuerpo y las lesiones en el ligamento cruzado de la rodilla, que están asociadas a los casos de artrosis prematura.
El traumatólogo explica que esta enfermedad afecta mayormente la cadera, la rodilla y la columna vertebral, debido al peso que soportan estas articulaciones. Sin embargo, también puede verse en las muñecas y los hombros.
Diagnóstico imagenológico
Maizo indica que esta enfermedad se diagnostica a través de estudios de imageneología, y en el GMSP se cuenta con tecnología de alta definición. “Para la artrosis, el estudio sine qua non es la radiografía simple, de buena calidad. Con eso se puede hacer un diagnóstico. En casos más complejos, como los asociados a fracturas, se les indica tomografía o resonancia magnética”, señala.
El GMSP cuenta con equipos de imageneología de alta precisión y calidad, con los que se puede realizar estudios de rayos X, tomografía y resonancia magnética para detectar deterioros articulares, como en el caso de la artrosis.
Tratamiento
Para tratar la artrosis hay diversas opciones, y el médico determinará cuál es la indicada, dependiendo de la etapa de la enfermedad en que se encuentre el paciente. Maizo señala que, en los casos leves o moderados, es posible “frenar” el deterioro articular con diferentes métodos.
“La persona con dolor o molestia tiene una artrosis leve o moderada que se puede contemporizar, es decir: no se puede retroceder pero si evitar que se desgaste aún más. La primera línea de tratamiento es la terapia de rehabilitación, la cual busca fortalecer el músculo, para darle menos peso a la articulación. Otras opciones son los aportes biológicos como las inyecciones de plasma rico en plaquetas o de ácido hialurónico”, indica el médico traumatólogo del GMSP.
Reemplazo articular
El especialista explica que las cirugías de reemplazo de la articulación afectada es la última opción médica. Se realiza cuando la artrosis es severa, la persona siente mucho dolor y tiene limitación funcional.
“La cirugía se realiza cuando no son suficientes las terapias físicas, ni el tratamiento farmacológico y el paciente sigue presentando dolor; entonces, se procede a la colocación de prótesis en sustitución de la articulación dañada. Estas pueden ser de cerámica, titanio o polietileno, que harán la misma función articular”, precisa el galeno, al tiempo que resalta la importancia del equipo humano, técnico y quirófanos acondicionados para tal intervención, elementos con los cuales se cuenta en la clínica del GMSP.