El 11 de junio se celebra el Día Mundial del Cáncer de Próstata, con el objetivo de sensibilizar y concienciar a la población masculina, en torno a la importancia del diagnóstico precoz y la aplicación del tratamiento respectivo.
Esta patología afecta a más de 1,2 millones de personas en el mundo y es uno de los tumores malignos más frecuentes de los hombres. En Venezuela ocupa el primer lugar en incidencia y mortalidad oncológica.
Según el más reciente estudio de pronóstico anual para 2019, elaborado por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela, se diagnosticaron 7.291 nuevos casos, mientras que 2.119 hombres fallecieron a causa del cáncer de próstata.
A juicio del médico urólogo Oswaldo Carmona, vocero de la Sociedad Anticancerosa de Venezuela (SAV), la evaluación periódica sumada al control de ciertos factores de riesgo modificables, sigue siendo la mejor fórmula para evitar el cáncer de próstata.
“El cáncer de próstata no se puede prevenir de manera segura. Muchos factores de riesgo, tales como la edad, la raza y el antecedente familiar, no se pueden controlar. No obstante, existen algunas medidas que podemos tomar para tratar de reducir el riesgo a contraerlo”, asegura.
Una de ellas, y la más efectiva hasta el momento, es la pesquisa anual con el urólogo.
Advierte Carmona que los hombres “deben realizarse las pruebas de detección a partir de los 45 años, someterse a la prueba de sangre para detectar el antígeno prostático específico (PSA) y el examen mediante tacto rectal (DRE)”.
Alerta con la alimentación
El especialista afirma que, aunque los efectos del peso corporal, la actividad física y la alimentación sobre el riesgo de cáncer de próstata no están del todo claros, algunos estudios han encontrado que los hombres que tienen sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo de desarrollarlo.
Destacó que “aunque no todos los estudios concuerdan, varios han descubierto un mayor riesgo de cáncer de próstata en hombres que tienen una alimentación con un alto contenido de productos lácteos ricos en calcio”.
En todo caso, el especialista enfatiza que el mejor consejo relacionado con la alimentación y la actividad física para reducir la incidencia de cáncer de próstata, se resume en: lograr y mantener un peso dentro de un rango saludable; mantenerse físicamente activo; seguir un patrón de buena alimentación que incluya una variedad colorida de frutas y verduras, así como granos integrales, y a la vez evitar o limitar el consumo de carnes rojas y procesadas, bebidas endulzadas con azúcar y alimentos altamente procesados.
Vitamina E y selenio
Algunos estudios anteriores sugerían que tomar vitamina E o suplementos de selenio podía reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata.
Soja e isoflavonas
Algunas investigaciones iniciales han sugerido posibles beneficios de las proteínas de soja (llamadas isoflavonas) en la reducción del riesgo de cáncer de próstata. Actualmente, varios estudios están evaluando con más detenimiento los posibles efectos de estas proteínas.
Agrega el doctor Carmona que sería aconsejable limitar el consumo de suplementos de calcio, así como la cantidad de los alimentos que lo contienen. Esto no significa que los hombres que están recibiendo tratamiento para el cáncer de próstata no deberán consumir suplementos de calcio si sus médicos así lo recomiendan.
La SAV pone a disposición los servicios médicos de la Clínica de Prevención del Cáncer, tanto para la consulta especializada como para los estudios diagnósticos pertinentes.
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