Un retorno a la celebración colectiva marcada por el orden y el modernismo, dio la bienvenida al 111 cumpleaños de la Patrona del Oriente Venezolano en la isla de Margarita: la Virgen del Valle. Luego de dos años de festejos discretos, la ahora llamada “Influencer de Dios”, se encontró de nuevo con sus fieles para festejar en grande su día.
La isla de Margarita se llenó de visitantes, quienes han acompañado a la Virgen del Valle desde su tradicional bajada el pasado 1 de septiembre hasta el día 8, considerado su cumpleaños por conmemorarse el día de su coronación.
Desde la noche anterior, los feligreses se concentraron en los alrededores de la basílica menor para honrar a su reina. Hubo desde las tradicionales misas y procesiones, hasta fuegos artificiales, tambores, cantos, ventas de todo tipo de recuerdos, y por supuesto, mucha algarabía con alimentos, bebidas, conversaciones acompañadas de sonrisas y otras con lágrimas, por las que de seguro la Virgen intercederá.
Residentes de la isla y visitantes caminaron no solo en las vías que conducen al Valle del Espíritu Santo, sino desde sectores lejanos para hacerle llegar su gratitud, su amor, su homenaje. Las calles se vistieron de altares, flores, colores y aromas. El cielo se pintó de destellos con los fuegos artificiales y la iluminación, tipo concierto, propia de una película de súper héroes, anunciaba en la distancia la señal de la celebración de la Virgen.
Este año además, el evento contó con una organización impecable y un modernismo sin precedentes. El Covid sigue vigente, así que la iglesia, los organizadores, las empresas contratadas para el montaje en el campo eucarístico, las autoridades y los mismos creyentes hicieron un equipo increíble que dio como resultado unos encuentros realmente conmovedores.
Santa tecnología
La digitalización se hizo sentir, pues había que registrarse en la página web de la basílica para participar en las misas, donde además se puede leer aún su nombre “virtual”: María, la influencer de Dios. El registro permitió tener un carnet con código QR al que se accedía a las diferentes áreas de las eucaristías. La atención de los organizadores fue muy amable, la decoración cuidada, la música un derroche de talento y el sonido limpio. Los drones volaban, en fin, un día de experiencias en el que la iglesia venezolana demuestra que se adapta a sus fieles y se actualiza.
La tradición prevalece
Por supuesto no faltaron las lanchas haciendo honores en el mar por diferentes rutas, con recorridos repletos de personas unidas por su patrona.
¡Bravo por cada detalle! Una ocasión que sin duda marca el retorno a nuestras tradiciones pero con un toque de modernidad que enorgullece. Muy grato sentir en la calle (llena de Vírgenes el altares por doquier), el olor a café recién colado, a arepa tostada, a empanada y hasta a perros calientes, con las vías llenas de almas animadas bajo un mismo estímulo, gratamente sorprendidos en su mayoría por este festejo que se podría llamar de alta factura. ¡Bravo Virgen del Valle! Sigue bendiciéndonos.
Más información sobre la Virgen del Valle en basilicadelvalle.com
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